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viernes, 19 de noviembre de 2010

Compartiendo "Breath of Fire", un taller con Frans Winther. Odin Teatret. (3ra sesión de 7)


"The Breath of Fire", un taller con Frans Winther, en el Odin Teatret. (Oct, 2010)


3er día
20 de octubre de 2010
Holstebro, Dinamarca

De la crisis al encuentro productivo con el nuevo amigo y guía.

Vengo a escribir esta nota de mi trabajo diario después de unas dos horas de sobremesa (después de la cena), escuchando anécdotas y cuestionamientos de Frans Winther hacia nuestra vida creativa y profesional. Después de ello podría decir que la sesión de hoy tuvo tal vez más valor fuera del foro que en él, pero mentiría, porque lo que hicimos hoy es un buen ejemplo de cuando algo puede trabajar si uno cambia la perspectiva de sus expectativas.

Estoy un tanto seguro que las preguntas de ayer, sobre nuestras búsquedas y necesidades, no han sido totalmente contestadas, pero he sentido que la mayoría volvimos hoy a trabjar con una conciencia más clara de lo que es un taller como éste, la búsqueda del conocimiento a partir de la práctica y el trabajo en el detalle. Pareciera que es una preponderante para nuestro trabajo, la visión del Odin Teatret es la del actor artesano, la del artista de trabajo continuo en su profesión, de las pocas preguntas, de la confianza, y del valor de enfrentarse a sus mismas carencias y trabajar con ellas.

En la plática nocturna, Frans comentó su enorme gusto por lo que hacía Gianni (italiano), tal vez el más joven de todos nosotros, que siendo el de menor habilidad de reconocimiento de las notas durante los ejercicios rítmicos con el piano, le pidió a Frans trabajar con él en privado y desde ese momento no ha dejado de practicar. Ese es el trabajo que le gusta a Frans, el que se da con nuestras propias carencias para acabar con ellas, con nuestros propios retos para superarlos, eso es lo que el Odin Teatret valora más; Frans como parte del grupo no hacía más que mantener ese gusto por aquellos, no que son talentosos, si no que trabajan por el perfeccionamiento de su profesión. Ese comentario a mí me ha enseñado, mostrado, un camino del teatro que es posible vivir y disfrutar, el del trabajo continuo.

Nuestro calentamiento de hoy consistió en un poco de Yoga, que compartió Luisa (colombiana), además de un juego de carreras muy del estilo del training grotowskiano; después me enteré que esta niña de 21 años ha estado tomando cursos con gente del Odin, de Grotowski, Butoh y técnicas orientales desde sus 16. 

El calentamiento físico lo dirigió como ya es costumbre Frans, y aunque hoy no hubo juego de varios tipos de ritmos al mismo tiempo, sí nos dió 5 diferentes que practicamos uno tras otro, y con el mismo gusto. Esta vez sí pude hacer la grabación en video de todo el entrenamiento vocal, desde las respiraciones hasta el juego con los ritmos.


Vino la sesión de Taijiquan y la "coreografía" con las tres primeras partes de la forma de 24 movimientos (Yema fengzong), más la ubicación de la melodía que las mujeres cantarán mientras los hombres realizamos el taiji. Ninguna otra aclaración sobre los movimientos, sólo repetirlos, y hacerlos cada vez mejor.

Como era de suponerse (si ayer comenzamos con el elemento agua) continuamos con la creación de acciones en grupos de tres y cuatro actores, a partir de otro elemento, el fuego. No puede haber ya sorpresas en lo que va a darnos, es un trabajo de montaje de acciones en la que nos sentimos obligados a usar la voz y luchamos por no ilustrar la imagen de la que nos surge la acción. las sorpesas llegan en pequeños hallazgos durante esa edición, con nuevas imágenes o sonidos que resuenan en nuestras cabezas y nos dan algo, aún cuando no descubramos su significado.

Una vez que tuvimos el pequeño montaje de acciones basadas en el elemento fuego (Frans nos dió 30 minutos para trabajarlas); seguimos el mismo proceso anterior: revisión por parte de Frans, y continua edición sobre ellas, hasta la unión de las tres acciones de los tres grupos, en una especie de unidad que se sigue editando en todo momento; con cada pasada de esas acciones se dan cambios, y nunca vienen de nosotros, él, Frans, es quien propone y nosotros lo adherimos a nuestras acciones; sin embargo en cada repetición podemos descubrir cómo, al fluir la energía de esas acciones, cambia nuestra calidad de acción y nuestra energía en ella, y cómo la interrelación con las acciones de los otros grupos empieza a crear una línea de montaje, y no sólo a los ojos de Frans y nuestros, si no que posiblemente a los del espectador (imaginario hasta ahora).

La calidad de nuestras acciones  no es un tema que le preocupe en demasía a Frans, si no más bien la exploración del montaje de acciones a partir de una concepción rítmica. Todo sonido, incuyendo los silencios, tiene una relación directa con la acción que se trabaja en escena.

Tampoco es muy importante para él saber si de verdad hay fuego o no en nosotros o en nuestras acciones, ese, en todo caso es el pretexto para, el tema del que partimos para crear un pequeño montaje de grupo.

Una vez que hemos pasado las tres acciones ya unidas en la nueva edición creada por Frans, las unimos a las acciones del agua (realizadas ayer) y a las de la primera sesión, con los poemas y las canciones; hasta al final de la sesión ya teníamos unos 22 minutos de montaje.

Un montaje que no respeta hasta ahora ninguna estructura reconocible por nosotros, pero que indudablemente tiene un línea, aún suave pero clara, que se va tejiendo en cada repetición de la misma; a veces las canciones o juegos rítmicos cambian de lugar en las ediciones con Frans, van del principio al final o cambian de acción con la que estaban acompañadas.

Hoy también se trabajó, como ejemplo de una mayor profundización en el detalle de una acción vocal, con el poema de Elisabetta (italiana). En la primera sesión, la acción de resistencia que le dió Frans era decir el poema con rapidez y con la cabeza oculta hacia el suelo y sólo moviendo sus manos, mientras que lo único que el espectador veía era el cuerpo encorvado de Elisabetta y sus cabellos largos y negros tocando el suelo, entonces se iría levantando hasta que se descubre lo que parecería ser una mujer en un estado místico. El trabajo de la profundización consistió en darle un juego de tempo y tonos a su poema: sin importar, nuevamente, el sentido; Elisabetta debía jugar diferentes formas de estirar el texto, alargando los sonidos, mientras bajaba su tono vocal y lentamente lo subía hasta un agudo mediano. Frans trabajó dando límtes y pidiéndole mayor control en la lentitud y alargamiento y su combinación con los tonos.

El poema ya trabajado fue incluído en el montaje final de hoy, junto con las acciones del fuego, y las dos acciones anteriores, con transiciones, momentos de interrelación que no existían, tres canciones y melodías tocadas en dos tipos de flauta, una guitarra y un pandero.

El tiempo ya no es motivo de duda: el calentamiento dura 1 hora, el trabajo individual de montaje entre 30 y 45 minutos, y el trabajo de edición con Frans es de 5 horas.

Los integrantes del Odin trabajan, cuando están en montaje, entre 8 y 9 horas en foro, con una pausa para comer de no más de una hora...

Los comentarios finales me parecieron que resonaron por una palpable confianza nuestra en Frans, confianza que ayer parecía un tanto perdida o al menos en duda; se le escuchaba con atención a todos sus comentarios y respuestas, y hubo deseos de dos de los grupos del agua de quedarse un poco más y seguir trabajando en perfeccionar sus acciones.

En la cocina Luisa me comentó, -"Frans es una linda persona"-.

Y en el comedor, en esa sobremesa de la que hablaba al principio, yo sólo veía alumnos atentos a la enseñanza que pudiera venir de él, sea porque comentaba anécdotas del Odin y sus integrantes (incluyendo de Eugenio), sea porque contaba anécdotas suyas o porque nos cuestionaba sobre nuestro sueños y la búsqueda de fama y perfeccionamiento. Al final estamos en un curso en la que tu maestro no va a dormir a su casa si no que se queda en el lugar de trabajo, y cena contigo y se queda a platicar contigo hasta pasadas las 11 de la noche, y lo que hace en todos esos momentos es hablar con nosotros y asumirse como guia que es, y no entrando en relaciones personales intensas con los alumnos como personas comúnes; eso creo que es loable. La maquinaria del Odin se hace presente en el menor detalle a nuestro alrededor, y Frans es un ejemplo de que lo que hace el Odin Teatret: es una forma y una filosofía de vivir.

¡Así, claro que también se pueden asimilar ciertas indicaciones técnicas!: 

-Evitar la confusión en nuestras acciones. Demasiadas acciones juntas pierden la forma de nuestro trabajo.
-Muchos movimientos a alta velocidad nos llevan al error fácil; alta velocidad y menos movimiento puede ser una solución. 
-Simplicidad y concresión puede ser siempre un punto de referencia para una acción a crear.
-No casarse con la acción física, todo es parte del proceso; ¿por qué no en vez de hacer 10 movimentos en una acción haces dos movimientos y dices 10 palabras?
-Escucha el tempo de tu montaje.
-Un cambio sorpresivo, sea en velocidad, ritmo o tono, dentro de la acción física o vocal, le da más fuerza a la imagen de esa acción.
-La escena es un juego de focos de atención, sé conciente de ellos, y participa con claridad para que se de ese foco.
-Sé invisible cuando no seas el foco.
-La regla de tres es funcional, pero con romperla no se cae el mundo.

Frans Winther contando anécdotas sobre el Odin Teatret. (Oct, 2010)

En la legendaria sobremesa hablamos de Grotowski, de Kantor, de Peter Brook, de su experiencia (de Frans) con el teatro-no teatro grotowskiano de finales de los 90, y de la maravillosa Arianne Mnouchkine y su imagen y comportamiento de abuela-madre con sus actores del Théâtre du Soleil; nos comentó de su terrible primer choque como músico que él era, al trabajar con actores que, como en el Odin, están obsesionados en hacer música en escena, en tocar instrumentos, cuando no es esa su habilidad, cuando no estudiaron las técnicas comúnes para ello (notación principalmente). Y también hablamos de nuestros sueños, de aquello que nos mueve a hacer teatro, y de ese caminar por el mundo de la soledad de los que no formamos parte de una asociación como a la que él pertenece y de los posibles canales para encontrar nuestra propia opción de asociación profesional.

Nos habló de la necesidad de que en toda asociación haya una cabeza real, la de un director en todo el sentido de la palabra, como lo es Eugenio Barba para el Odin, alguien que pueda soportar el peso de la dirección de un esfuerzo artístico. Y nos decía: -"Parece que no, pero si hay opciones de encontrar su asociación, su grupo. Las cabezas andan por ahí, sólo hay que encontrarlas"-.

Me voy a la cama satisfecho por el día, pero lleno de imágenes transmitidas por Frans Winther, como esa de un Grotowski fumador de pipa y observando a su grupo de actores en un insportablemente aburrido montaje de 4 horas, a las 2 de la mañana, de su teatro de los últimos años de su vida, "el teatro como vehículo".


Odin Teatret: "Breath of Fire" Workshop. 3rd day. Vocal Training. from Gustavo Thomas on Vimeo.


Odin Teatret: "The Breath of Fire" Workshop. 3rd Day. Work with Fire Physical Actions 1. from Gustavo Thomas on Vimeo.


Odin Teatret: "The Breath of Fire" Workshop. 3rd Day. Work with Fire Physical Actions 2. from Gustavo Thomas on Vimeo.


Odin Teatret: "The Breath of Fire" Workshop. 3rd Day. Work with Fire Physical Actions 3. from Gustavo Thomas on Vimeo.
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Odin Teatret: "The Breath of Fire" Workshop. 3rd Day. Montage with Fire Physical Actions, with the three groups. from Gustavo Thomas on Vimeo.





domingo, 14 de noviembre de 2010

Det Kongelige Teater (El Teatro Real de Dinamarca)

Det Kongelige Teater en Copenague, Dinamarca (Octubre, 2010)


Compartiendo algunas fotografías de Det Kongelige Teater, El teatro real de Dinamarca, el edificio teatral más importante de Dinamarca; un teatro para las más reconocidas (oficialmente) artes escénicas de este país.

Vine a Dinamarca para tomar un taller con el Odin Teatret en Holstebro (pueden ver las entradas con mis diarios de trabajo en el taller que estoy publicando en este Blog), y Copenague fue de verdad una linda parada en mi camino al lejano noroeste danés. 

Más fotos sobre teatros en Dinamaraca están por venir, claro.





martes, 9 de noviembre de 2010

Compartiendo "Breath of Fire", un taller con Frans Winther. Odin Teatret. (2da sesión de 7)





2do día
19 de octubre de 2010
Odin Teatret. Holstebro, Dinamarca

Una pequeña crisis se desarrolla con nuestras preguntas sobre una manera nueva de abordar la escena y lo que eso significa.

El día comenzó con una extraña ceremonia de presentación con el equipo administrativo del Odin Teatret: conocimos a todos y cada uno de los investigadores de planta, los encargados de mantenimiento, informática, contaduría y demás, y junto a ellos dos integrantes del Odin, Else Maria Laukvik y Jan Ferslev. Una vez hecha la presentación iniciamos el trabajo del taller.

Yo propuse el día anterior el compartir mis conocimientos de Qigong y Taijiquan, disciplinas que estudié en China, y un poco del training grotowskiano que estudié con Jaime Soriano en los años 90. Inicié la sesión con los ejercicios del Baduanjin (ejercicios del Qigong) y después el Taijiquan con la forma Yang de 8 movimientos y el inicio de la forma mixta de 24 movimientos; una vez que sentí era suficiente, pase a trabajar desplazamientos, niveles y velocidades dentro del marco del training de Grotowski. En ningún momento Frans interrumpió el calentamiento y lo detuvo cuando había acabado el tiempo requerido para ello. Y como al parecer le gustó los primeros tres movimientos del Taijiquan, nos pidió repetirlos, sólo a los hombres, en una especie de coreografía, mientras las mujeres quedaban a un lado cantando una canción. No sé a dónde llevará eso pues Frans sólo nos pidió que lo apuntarámos y lo recordáramos bien para otro momento.

El calentamiento vocal prácticamente fue una repetición de aquél que hicimos ayer (respiraciones, sonidos vocales y juegos rítimicos), con la diferencia de que hoy Frans ofreció mayor cantidad de ritmos, que debíamos mantener ya no todos como un coro único, si no dos actores en un ritmo, dos actores en otro ritmo y así, creando ahora una especie de juego orquestral. Y aún cuando éste es uno de los más agradables momentos del taller, nos resulta ser demasiado corto, por el placer que da. Me he hecho la promesa de grabarlo completo (si se repite mañana) en video.

Frans nos dió una tarea a realizar en 45 minutos: dividiéndonos en tres grupos nos pidó a todos que trabajáramos en equipo en la realización de acciones con el tema del elemento agua. Casi sin preguntas nos pusimos a trabajar.

En el equipo estaban conmigo Laurent (francés) y Marie (danesa), los dos actores de alrededor de 35 años; los tres un tanto en la misma edad y con más posible experiencia en el trabajo con acciones físicas. Aún cuando Laurent no habla inglés fluidamente (usamos inglés como lengua estándar, y yo le traducía a Laurent al francés o al español, que también habla) no hubo mayor problema para comprendernos en cómo queríamos trabajar. Así que decidimos un trabajo de creación de acciones individual primero, una revisión de cada uno de esos trabajos, una unión de las tres acciones y posteriormente un juego de comunicación entre los tres como resultados de esas tres acciones. El trabajo tenía un tinte interesante pues de alguna manera asumíamos los consejos dados ayer por Frans y la manera en que se estaba dando su montaje de acciones; y creo que eso hicimos, en diferente medida, todos los integrantes del taller en esta tarea.


Odin Teatret, "Breath of Fire", a workshop with Frans Winther. Tercer día. Durante el trabajo de edición de acciones.


Una vez pasados los tres cuartos de hora y listas nuestras acciones, las presentamos a Frans. Hubo una primera edición de su parte, uniendo, quitando, cambiando, buscando una vez más la sorpresa, los contrastes, etc. A mí, por ejemplo, me cambió la manera de decir una frase, -"lagrimitas de sangre"-, y pasé de decirla de una manera seria o neutra a decirla con una sonrisa evidente y un juego físico de placer.

Todos y cada uno de los grupos tuvimos nuestra edición de acciones, cada acción de equipo fue transformada bajo los principios del trabajo de montaje del Odin (que Frans sigue fielmente según nos ha dicho) y con una relación directa con canciones y ritmos. Para el segundo grupo de acciones (las primeras fueron los poemas y canciones del primer día), todos añadimos una nueva melodía aunque no trabajo rítmico, que fue Frans quien lo añadió en su momento.

Odin Teatret, "Breath of Fire", a workshop with Frans Winther. Tercer día. Durante el trabajo de edición de acciones.

El trabajo se fue dando hasta que comenzamos a unir las acciones del día anterior y las acciones de este día. Aparecieron nuevos instrumentos: 2 flautas, una flauta normal de madera tocada por Laurent y otra muy diferente, metálica, larga, con un sonido que yo identifico como el de un caracol prehispánico, ésta tocada por Roswitha (danesa-austriaca); y por supuesto nuevas acciones y mucho de lo que llamaríamos simplemente "dirección de movimiento", que al final dió a la mayoría del taller un motivo para entrar después en una pequeña crisis sobre el taller mismo.

Vino la pausa para la comida del grupo en la sala de música, y en la sobremesa nos dedicamos a jugar con escalas y crear otro juego musical: con Frans al piano, fuimos divididos en un grupo de hombres trabajando notas bajas y ritmos únicos, y un grupo de mujeres con notas altas y por supuesto diferente ritmos al de los hombres. Llevamos el juego musical con las notas y los ritmos al foro de trabajo y continuamos ahí con el montaje de las acciones hasta ya pasadas las 4 de la tarde. Pude grabar algunos videos de este proceso y los expongo como una ilustración del trabajo realizado en este taller.


Odin Teatret, "Breath of Fire", a workshop with Frans Winther. Tercer día. Practicando ritmos y notas en el salón de música.


Paso al recuento de aquella nuestra primera crisis de trabajo con Frans.

Las personas que estamos tomando el taller bien podríamos dividirnos en dos, los que sabíamos concretamente a que veníamos y los que se están buscando en el campo del teatro, algunos de ellos apenas con 20 años de edad; aquellos que hemos vivido la leyenda del Odin y aquellos que la han heredado como clase de escuela de vanguardia.

Durante los comentarios finales comenzaron a salir preguntas, a todos (incluyéndome), sobre cierta desesperación por dedicar demasiado tiempo al montaje de acciones y poco trabajo de actores, y sobre el poco movimiento; y en su característica afabilidad Frans contestó a todos de una manera sincera y clara: podríamos contemplar ciertas cosas extras pero no ahondaría en el trabajo sobre el detalle.

La crisis nos venía porque entre todas las preguntas se reflejaba un interés de la busqueda de un trabajo de mayor intensidad, con aperturas a un nuevo camino de entender el teatro y la necesidad de una total explosión de creatividad, lo que creo es normal y saludable en un actor.

Y entonces caí en la cuenta que algunos de ellos no estaban en el taller por Frans Winther y la música del Odin, si no que estaban aquí para tener un acercamiento con el Odin mismo y su fama, esperando algo más, que por supuesto Frans no tiene porqué dar.

En la discusión, y aclarando los objetivos del trabajo, Frans nos contó además anécdotas del Odin sobre procesos de montajes y sobre la forma de dirección de Eugenio, sobre cómo surgió "Inside the Skeleton of the Whale" (Dentro del esqueleto de la ballena) que es en realidad una derivación de las acciones físicas de "Kaosmos" y el trabajo vocal de "Ornitofilene" (El amante de pájaros) a partir de haberla improvisado durante dos veces seguidas en una fiesta de despedida de integrantes del grupo. Así se hacen muchas de las grandes cosas, gracias al acaso.

Y seguimos preguntando: sobre las emociones en el actor, sobre Stanislavski, sobre los detalles, sobre la expectación de mayor trabajo práctico con el ritmo y el tempo, sobre mayor variedad en caminos para abordar una acción (ese fui yo)... Y al final no tuvimos tan claro si nos escuchó y tomó en cuenta o simplemente nos escuchó y seguirá todo conforme a su plan. Conociendo los otros talleres del Odin creo que no habrá cambios en su esquema de trabajo.

Frans dejó el curso a eso de las 5 pm y nosotros una hora después seguíamos dentro del foro hablando sobre todo aquello, y después otra hora más en el comedor, con una taza de café.

-"Quiero ésto, quiero aquello, espero ésto, espero aquello, no entiendo cuál es el trabajo del Odin, no entiendo que debo hacer para llenar esas acciones..."-

Una de las mayores sorpresas durante los comentarios del final fue, cuando al preguntar yo si era importante para Eugenio Barba o para él, Frans Winther, saber lo que sentía el actor, la respuesta fue un contundente NO,... No importa lo que el actor sienta, ni los sentimientos del actor.

-"El Odin Teatret, no es Grotowski, fueron amigos y compartieron mucho pero no tuvieron los mismos caminos"-, les decía yo a mis compañeros. -"En el Odin no vamos a encontrar las intensidades grotowskianas"-, pero no sé si era ya escuchado, o en caso de haberlo sido si sabrían a qué me refería.

Yo tengo un gusto especial por abordar el trabajo desde una forma musical y con cierto énfasis en los sonidos, en el tempo y en el ritmo, y de eso se trata el taller con Frans; nada más formal que eso, más técnico; así que no me hago ilusiones de descubrir nuevos caminos en mi técnica actoral, al menos no en profundidades interiores, pero si espero  reencontrar materiales técnicos para mi trabajo de actor, escritor y director. Y no culpo a Frans de no hacer más, él hace lo que sabe, pero tiene detrás a ese monstruo que es Eugenio Barba, y enfrente, las expectativas que eso puede representar en la cabeza de cada quien.

Veamos el camino que sigue mañana nuestro trabajo.

De cualquier manera la vida fuera del taller y dentro del complejo de edificios que es el cuartel general del Odin es una fiesta para nosotros; vivimos como un grupo, aprendemos a hacer las cosas como ellos: limpiamos, hacemos nuestra comida, reacomodamos todo, tomamos sus libros, nos prestan su minibus para ir de compras; en fin, la ilusión de formar parte de este mundo del teatro de grupo se vuelve una experiencia pura... ¡Qué extraño y contradictorio es que yo lo venga a vivir a casi 10 años después que dejé mi propia compañía en busca de estas mismas experiencias que no obtuve con ella!



viernes, 5 de noviembre de 2010

Compartiendo "Breath of Fire", un taller con Frans Winther. Odin Teatret. (1era sesión de 7)








Inicio esta serie de entradas del diario de trabajo (o bitácora) que escribí durante el curso de siete días que tomé con Frans Winther, el músico del Odin Teatret, del 18 al 24 de octubre, en Holstebro, Dinamarca. El diario lo publiqué primero sin videos en mi página profesional de facebook y en la página de Haydé Lachino sobre danza y artes escénicas; ahora que ya he editado los videos puedo publicarlos junto con el texto aquí en el Blog.

Este es un diario de trabajo y los videos no están editados para hacerlos amenos o resumidos, duran lo que duraron los ejercicios o el trabajo de montaje, están  expuestos como documentos en bruto, y mi razón de presentarlos de esta manera es así de simple, son documentos.

*

Entrada al teatro del Odin Teatret en Holstebro. (Oct 2010)


En 1993 tuve la oportunidad, mientras formaba parte de la compañía de teatro de Escenología y gracias a Jaime Soriano y Edgar Ceballos, de participar en un taller ("El eco del Silencio") con una de las actrices del Odin Teatret, Julia Varley, y días después trabajar con el mismo Eugenio Barba en uno de los ensayos de la compañía (como parte de un proceso de 2 años de un espectáculo que nunca llegó a estrenarse); aquella ocasión Eugenio Barba trabajó con nuestras acciones físicas por más de cuatro horas. Mis concepciones como director de actores y tejedor de acciones físicas y vocales fueron marcadas en buena parte a partir de esa experiencia, con la lucidez y la habilidad que Barba tenía para hacer lo que siempre ha hecho, dirigir actores.

Mi vida ha cambiado mucho desde aquellos años: la compañía de Escenología se disolvió, me dediqué a actuar en teatro comercial, cree mi propia compañía teatral (Esférica Ludens) trabajando con ella por casi 5 años, y finalmente dejé el país (y a Esférica) para adentarrme en la aventura de conocer los mundos teatrales de mi tiempo en sus lugares de origen. Casi 10 años después esta aventura me lleva a Holstebro, al cuartel general del Odin Teatret, a vivir su trabajo en su casa, en el templo de muchos, en el origen de todos los conocimientos teatrales para otros, y esta vez en un peculiar taller, "Breath of Fire", con el músico del Odin Teatret desde principios de los años 80, Frans Winther.

La musicalidad de la escena siempre me ha interesado y muchos de mis textos tienen una total relación  con piezas musicales, pero dar el paso a tratar de descubrir la puesta en escena y el manejo de actores desde una perspectiva musical núnca lo había intentado, más allá que del plano intuitivo. Así que aquí estoy, ya he tomado mi primer día de taller, y estoy más que ansioso de compartir aquello que he trabajado en él.


1er día
18 de octubre de 2010
Odint Teatret. Holstebro, Dinamarca.

La experiencia de un taller con el Odin en Holstebro es sustancialmente diferente a la de un taller en otra parte del mundo, aquí se viene también a vivir al Odin, no sólo a tomar un taller de unas cuantas horas. En este taller, que es de 9am a 4pm, estaremos una semana, viviendo día y noche dentro de sus instalaciones, concinando en la cocina del teatro, comiendo en la mesa que todos comen, en momentos viendo trabajar a los otros integrantes y en momento participando con ellos en pláticas, simples contactos o posiblemente hasta demostraciones de trabajo que amablemente algunos pueden estar dispuestos a ofrecernos (como Else Maria Laukvik que nos ha dicho que quiere presentar una para nosotros este domingo, espero que se dé).

Ayer mismo, durante la presentación de llegada y después de habernos instalado en nuestros cuartos, Frans nos dió un recorrido por todas las instalaciones, y conocimos las 4 salas de presentaciones (salones blanco, rojo, negro y azul), así como los centros de investigación, las oficinas, la biblioteca, la sala de audio y video, y los lugares donde se han trabajado aquellos ya legendarios espectáculos de este grupo; y Frans dejó para el final la oficina de Eugenio Barba y el cuarto donde Grotowski acostumbraba quedarse durante sus estancias de visita o trabajo en el Odin; ese cuarto desde su forma como parte de una esquina de un ático, es una cueva de ermitaño, una celda monástica, donde el maestro se sentaba y pensaba mientras fumaba horrores y bebía.

Una vez hechas las presentaciones (como es de esperarse somos un grupo de varias nacionalidades: 2 danesas, 5 italianos, 1 francés, 1 colombiana y yo el mexicano) nos fuimos a la cama citados a las 9am para comenzar el trabajo con Frans.

Frans Winter (derecha, de lentes) mientras esperábamos a que llegaran los demás integrantes.


Frans es otra persona verdaderamente amable, abordable y claro en lo que sabe dar y aportar (es una característica que quien conoce al Odin sabe que todos sus integrantes la tienen), así que problemas por ahí no veo que vaya a tener. Lo único que me hace pensar es que con mi ultima experiencia con el curso de Butoh con Denise Fujiwara y ahora ésta con Frans, la vida como alumno se me complicará buscando guías que aporten tanto como ellos, no dioses para adorar si no creadores que gustan de compartir.

En punto de la nueve todos estábamos en el salón blanco, un foro hermoso e idóneo para trabajar. Frans había pedido que cada día alguien diera el calientamiento físico durante media hora, y este primer día le tocó a Elisabetta: su propuesta fue un tanto básica, dedicada más a una presentación de todos en un juego de lanzar algo repitiendo nuestros nombres y los lugares de donde somos originarios, y aunque entretenido y divertido, Frans consideró que era necesario más trabajo físico, así que otra compañera, Luisa, tomó la batuta y comenzó a aportar ejercicios un tanto más físicos pero aún utilizando sonidos. la media hora pasó y entonces Frans trabajo otra media hora de calentamiento vocal.

Primero utilizando la respiración, habría que usar las manos (y los brazos) para explorar sin mayores exigencias el largo de nuestra exhalación: inhalamos con nuestros dedos de la mano derecha junto a los labios, y al exhalar nuestra mano se aleja suavemente y se detiene hasta que la exhalación se acaba. El movimiento se repite varias veces y se van sumando pequeños sonidos hasta sílabas. Sin detenernos continuamos ya sin el uso de la mano a trabajar con tonos, volúmenes y finalente con ritmos. incluyendo pies y manos. Si hubiera una palbra pára definir la sensación sería "rico", rico de lo que te da en práctica y rico en el gusto por hacerlo, entre otras cosas porque siendo Frans un músico la dirección por la que va el sonido de todos es verdaderamente musical, terminando el grupo entero como un verdadero coro.

Una vez el cuerpo y la voz listos para el trabajo se abordó el taller como tal: el montaje de acciones físicas y vocales a partir de un poema y una canción que se nos había pedido traer aprendidos de memoria. Aún cuando varios no teníamos totalmente aprendido el poema, el trabajo se dió sin interrupción por ello.

Frans Winther trabajando con las acciones basadas en un poema.


Voy a tratar de describir los pasos que se siguieron en toda a sesión de trabajo.

Cada actor decía su poema, y después de repetirlo una vez, Frans comienzó a dar indicaciones y acciones físicas que rompían con la línea que el actor traía al decirlo en un principio. Primero nos pidió decirlo con cambios de ritmo o velocidad y no hacer caso del significado de las palabras, después añadía una posición o una acción, posiblemente escogida al azar, posiblemente contraria a lo que él creía que el actor quería hacer, o simplemente, como fue en mi caso, para ayudar a romper una tensión absurda con la que estaba diciendo mi poema (me pidió repetirlo a alta velocidad mientras alguien ejercía en mi una resistencia física, y yo debía continuamente tratar de romper esa resistencia). Una vez explorada la acción de cambio o reto con el poema, se a;adía la canción con una nueva acción física.

El cambio en la manera de decir el poema y la canción era evidente en cada uno de nosotros, que al principio íbamos de la recitación hasta la coreografía de acciones físicas y vocales, pero una vez que se dió ese cambio el poema y nuestras acciones adquirieron una dimensión muy interesante, pues cambiando el ritmo parecía que se cambiaba a la vez el tempo, y de prácticamente un punto muerto ciertas posiciones o imágenes adquirían una fuerza muy grande y un gran magnetismo visual.

Quien quería sentir su poema no iba a salirse con la suya; habría que dedicarse a otras cosas (acciones físicas concretas) antes que a sentirlo o actuarlo.

Siendo 10 personas en el taller y debiendo trabajar con todos y cada uno, a veces en pareja (un compañero ayudando a otro en su poema) a veces hasta en trios (tres ayudando a la acción del otro) el tiempo de "montaje y revisión" se extendía bastante. Uno entra en un ambiente diferente, sentado ahí observando; para algunos podía ser una espera larga hasta su turno, para otros podía sernos de gran utilidad observar cómo Frans daba indicaciones y cómo éstas eran recibidas y transformadas en la escena; también podía aprovecharse ara tomar fotos o video, como pude hacer.

Casi sin percirbirlo, mientras se avanzaba haciendo la revisión del poema y la canción, estábamos ya trabajando en la realización de un montaje, con transiciones entre un compañero y otro y la participación del grupo entero. Frans trabajaba con practicidad, simple y directo.

En una pausa nos pidió llevar al papel lo que habíamos hecho, describiendo nuestras acciones y practicándolas nuevamente, y así lo hicimos por algo menos de 20 minutos. Pasar una vez más todo y un hora de comida.

De regreso del almuerzo se le dió una segunda revisión a todas las acciones y se trabajó más en monatje de acciones y de transciciones para dar una línea a todo el trabajo.

Varias de las primeras acciones cambiaron y con ellas la forma de decir el poema o cantar la canción. Finalmente dimos una "pasada" completa a todo el trabajo que para el fin de la sesión estaba ya unido completamente, con todos hablando, cantando y realizando acciones físicas en lo que sería un muy basico espectáculo de algo menos de 15 minutos. 

Al final del texto pueden ver más fotos y un video del montaje de las primeras acciones físicas y vocales,

Parece que de esta manera, la clásica forma de trabajo de Eugenio y el Odin, se puede llegar muy muy lejos; esta prueba es simple y clara de la evidencia de su funcionalidad, y ahí radica su gran valor. ¿He dicho que todo estaba ligado en un ritmo que se fue creando con el entrelazamientos de todos? Poemas, canciones y música, sea con guitarra (otro compañero, Lorrain, la llevaba), con la voz en tarareo o con el ritmo en el tronar de los dedos de las manos, era el hilo conductor; por supuesto que una extraña historia se iba forjando en la idea de Frans.

Durante esta prmera sesión Frans daba consejos o aclaraba sobre practicidades de nuestro trabajo (exactamente como recuerdo Eugenio hacía al dirigirme en 1994): 

-Cuando manejas un objeto en escena trata de darle otro uso a parte del que tiene comúnmente: en este caso se refería a una peineta, dándole otro uso más allá de detener el cabello.
-No salir de escena como si qusiéramos huir de ella.
-Hay que romper el ritmo original del poema para abordarlo en un montaje.
-No des mucha información visual al espectador de un golpe, él es más lento que tú; dosifica esa información: en este caso refiriéndose a alguien que caminaba demasiado rápido para llegar a una acción, mientras repetía su poema.
-Puedes cortar el poema o la canción, una interrupción es funcional.
-Los más básico es el manejo del ritmo en tus acciones (en referencia a acciones vocales y físicas)
-tus acciones siempre serán más funcionales si son simples, como vestirse y desvestirse, como empujar o detener, etc. Sobre este consejo, Frans repitió de otra manera las palabras de Eugenio Barba en alguno de sus libros donde narra la fuerza magnética de una presencia física simple y clara (Eugenio hablaba de un caballo, Frans hablaba de técnicos cambiando un foco) al lado de un actor actuando: una acción realmente natural mata toda actuación.
-Lo más importante es crear "atención" en el actor (awareness); lo que yo traducía por ese estar presente, en el aquí y ahora.

4:30 pm La primera sesión había terminado.

Habría que continuar viviendo esa nuestra presencia en las instalaciones del Odin.

El juego de nuestro sueño aún continúa.
Gustavo Thomas. Get yours at bighugelabs.com

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