La foto la tomé en julio de 2009 en Ubud, Bali.
jueves, 17 de marzo de 2011
"Bali. Art, Ritual and Performance", una exposición en el Museo de arte asiático de San Francisco (2011)
La foto la tomé en julio de 2009 en Ubud, Bali.
sábado, 20 de febrero de 2010
Un acercamiento a los orígenes del Teatro de marionetas y a la técnica del actor en la ópera china: Figuras funerarias chinas.
Dicen los que saben que en el origen de la técnica de actuación en la ópera china está la manera en que las marionetas eran manipuladas para cobrar vida. Siguiendo estrictos patrones usados en rituales de la antiguedad que buscaban convertir materia muerta en un cuerpo vivo, de la misma manera el cuerpo del actor cobraría vida en uno nuevo, a través del movimiento, en un cuerpo escénico. Es un tema verdaderamente fascinante pero en esta entrada del Blog quisiera ir más atrás en la historia. Dicen también (los mismos sabios) que el origen de la técnica de movimiento del teatro de marionetas chino está dentro de las tumbas de la antigüedad, en la técnica con la que las figuras mortuorias habían sido realizadas. Figuras con apariencia humana, hechas de madera, papel, bronce o arcilla, que debían tener movimiento para recordar y alimentar la vida al muerto una vez instalado en el otro mundo; y las técnicas para provocar el movimiento en esas figuras mortuorias fueron usadas después para crear marionetas fuera de las tumbas, y finalmente utilizada en la técnica del actor.
Antes de llegar a vivir a China yo tenía un vago conocimiento de estas ideas sobre el origen mortuorio de las marionetas chinas, pero fue hasta el año 2005, que leyendo el libro de Jo Riley “Chinese Theatre and The Actor in Performance” (1) encontré su relación con la técnica del actor chino y muchas de mis preguntas sobre la técnica de movimiento corporal en la ópera de Pekín encontraron respuesta, tuve además la inigualable oportunidad de corroborar esas ideas cada vez que veía una función de ópera en su país de origen. Debo aclarar que ésto no significa que un actor chino contemporáneo de ópera de Pekín sea consciente de estos u otros orígenes en su entrenamiento, él aprende a través de una tradición, la mayor parte imitando y recibiendo órdenes, y en ese tipo de educación muchas preguntas no son respondidas. Lo que hablamos es generalmente parte del campo de un investigador o de un muy curioso observador.
Lo que considero maravilloso de toda esta historia es el origen en los ritos funerarios chinos, en aparentemente muy simples figuras humanas enterradas en una tumba y que tenían la función de ser marionetas para los muertos, que servían como compañía para el otro mundo, recreando la vida através del movimiento dentro de un mundo “escénico” subterráneo.
No fué sino hasta el siglo XX que los chinos comenzaron a descubrir las figuras de las que hablamos y sus investigadores a elaborar hipótesis sobre su parecido a las marionetas de la antigüedad y su posible función en los ritos funerarios. ¿Para qué servían? En pocas palabras, para mantener la idea de la vida (y tal vez la vida misma) a través de lograr el movimiento dentro de la tumba. Es por ello que todas estas figuras fueron hechas con atributos de vida y movimiento, la mayoría con brazos y quijadas movibles, pintadas en colores muy vivos, especialmente en los ojos y con marcas que referían a movimientos musculares y gestuales; en varias de esas tumbas las figuras eran colgadas en posiciones que les permitía lograr movimiento a través de las ráfagas de aire que se colaban dentro de la tumba, mientras otras eran aparentemente clavadas en bases de madera o en la tierra. Todas las figuras eran imbuídas con substancias ligadas a los fluidos de la vida (relacionados con los términos chinos Qi y Shen), substancias hechas a través de sangre humana o animal y polvos de origen mineral.
Riley en su libro hace para nosotros un paralelismo entre las técnicas con las que esas figuras eran construidas (con el objetivo de cobrar vida en la tumba) y las técnicas en el entrenamiento del actor de ópera china, entrenamieno estructurado para crear en el actor un nuevo cuerpo sobre la escena. En el principio parece que las marionetas eran mediums para un exorcismo en el mundo de los muertos mientras los actores lo eran en el mundo real; ambos debían seguir determinados patrones para lograr la vida en su cuerpo ficticio, relacionándose así sus técnicas a través de los mismos materiales y desde luego de los mismos pasos para convertirse en un nuevo ser.
Durante mi estancia en China no pude observar ninguna de estas figuras (simplemente porque no tuve la oportunidad de viajar a donde se encontraban), pero sorpresivamente las encontré en una visita relámpago que hice a San Francisco en marzo de 2009, en el Museo de Arte Asiático, famoso por su amplísima colección de arte oriental. Las dos figuras expuestas en ese museo están hechas de barro y sus brazos, alguna vez con posibilidad de movimiento, están perdidos; la información que provee el museo nos dice que tienen una antiguedad mayor a 2000 años.
Video: Mortuary Figures in China (SF Asian Museum)
Las siguientes fotografías son las figuras mortuorias que Jo Ryley nos presenta en su libro; estas figuras, hechas de madera y sin extremidades movibles, fueron encontradas en la tumba de un principal en el pueblo de Mawandui, a unos 40 kilómetros de Changsha, en la provincia de Hunan. La tumba data de aproximadamente 168 años antes de nuestra era.
Finalente publico dos fotografías extraídas de sitios de internet: la primera de ellas, perteneciente a una de las tumbas de Mawangdui, nos muestra a un grupo de músicos con sus instrumentos (sin fecha indicada), y la segunda nos presenta a una casi reconocible marioneta moderna (sin embargo no lo es) encontrada en otra tumba que data de la dinastía Liao, entre 907 y 1225 D.C.
Como siempre, mi gusto radica en exponer la información y los documentos que encuentro, el resto depende de lo que ustedes quieran hacer con ello.
¡Hasta la siguiente entrada del Blog!
(1) Jo Riley "Chinese Theatre and the Actor in Performance" Cambridge University Press. Cambridge, 1997.
viernes, 1 de mayo de 2009
Marionetas javanesas de vara en el Museo asiático de San Francisco
Parece que el museo posee una colección de docenas de este tipo de marionetas ( y muñecos de otros teatros más), pero sólo unas cuantas están en aparador. (1)
"Rod Puppets (wayang golek) of Java, Indonesia.
Indonesian Puppet Traditions
Amond the performing arts traditions of Indonesia, the most familiar to outsiders is the shadow puppet theater (wayang kulit).
Another important, though less well known, Indonesian performing arts is the theater of three-dimensional rod puppets (wayang golek). Unlike the shadow puppet theater, which has been nurtured in the aristocratic courts of Central java,wayang golek has been a popular, nonaristocratic tradition. It has flourished along the northern coast and western Java.
The puppet theater of Indonesia is not a children's theater, although children are often fascinated by it. Its stories are derived from the great Indian epics the ramayana and the Mahabharata (which are familiar in varying degrees in much of Southeast asia), as well as from other literary works ad incidents of history. The stories come from both Hindu and Islamic contexts.
Performances
A sole puppeteer not only manipulates all the puppet characters but also speaks for all of them, at the same time creating sound effects and directing the accompanying musical ensemble.
Performances continue for many hours. They must not be interrupted for fear of causing disruptions in the everyday world, which the puppet world is seen as paralleling. because the puppet theater, in addition to portraying furious battles and raucous comedy,examines the most serious issues facing society, amaster puppeteer is thought to posees great spiritual power.
The Puppets
The puppets, carved of wood, are brightly painted, and dressed in clothing and jewelry of batik and other fabrics, leather, sequins, and beads. Their hands can be turned by the pupeteer, and their long arms are hinged at shoulders, elbows, and wrists, allowing the puppeteer to use the rods attached to the hands to create a wide range of expressive gestures.
The facial features, colors, and costumes of the puppets identify the characters they represent, from beautiful princesses to noble warriors to scheming courtiers to mischievous clowns to exalted gods. The Indonesian audience usually knows the stories presented, can recognize the puppet characters, and is aware of their powers and weaknesses as well as the quirks of their personalities. The characters are so familiar that you can say "our neighbor is acting like Bhima," and everyone will know what you mean."