Te recuerdo cayendo al suelo debido al viento que entraba a través de la ventana; 
tú gritabas como si dijeras una palabra en otro idioma, francés tal vez (pero tú no hablabas francés); 
yo no quería oír la grosería que gritabas. 
Tu decías que tu espalda estaba rota... 
Yo lo vi todo, estaba ahí.

 
 

No hay comentarios.:
Publicar un comentario