martes, 22 de junio de 2010

Una representación de la Danza Oleg Tambulilingan en el Palacio Real de Ubud, Bali.






Oleg Tangulilingan es un danza que pertenece al estilo de danzas llamado Kebyar ( La danza que presenté en la entrada anterior, Taruna Jaya, lo es también). Estas danzas Kebyar se caracterizan por sus movimientos abruptos, radicales cambios en el tempo y la exigencia de una gran expresividad y energía en el bailarín. El estilo Kebyar surgió en el siglo XX durante y después de la etapa dorada de los años 20 en Bali, cuando la isla se internacionalizó y tuvó una influencia determinante con los extranjeros que la visitaron y que provocaron una explosión de creatividad ente los artistas escénicos balineses.

I Ketut Mario, de quien apenas me he referido en las otras entradas sobre Bali (1), considerado uno de los pilares de la danza balinesa del siglo XX, fue a su vez un coreógrafo que creó nuevas formas y elevó la fineza de la representación; él creó está danza, Oleg Tambulilingan o danza del abejorro.

Mario bailando Kebyar Duduk (años 30)

Según I Wayan Tibia y Rucina Ballinger (2), Mario coreografió está danza para dos bailarines de Peliatán cuando la compañía del pueblo se preparaba para hacer un tour por Europa y los Estados Unidos en 1952. Los jóvenes bailarines (y después grandes maestros), I Gusti Rasmin Raka y I Wayan Sampih, fueron los primeros en bailar esta danza. Dentro de las convenciones de la danza balinesa ésta fue una coreografía que rompió ciertos cánones establecidos, haciendo que la mujer bailarina (es una pareja hombre-mujer) levantara los brazos por encima de los hombros al momento de "elevar su alas", mostrando sus axilas.

Oleg Tambulilingan es una recreación del cortejo de los abejorros desde la aparición en un jardín hasta su abrazo final.

Ustedes pueden observar las fotografías para las posiciones, la gestualidad y para las posturas de ojos y manos, y el video (al menos unos 3 minutos) para el movimiento como tal. Yo pude descubrir en esta danza un goce visual y estético más que la presentación (o representación) de un ritual; las Kebyar, al final, son danzas de lucimiento, de gran elaboración técnica por parte de sus creadores y el nivel estándar de los bailarines balineses lo hacen profundamente disfrutable.










(1)Habrá una entrada especial sobre su trabajo y presentaré algunas de las imágenes que Covarrubias filmó de él.


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