Ha pasado el tiempo y tú ya no vives conmigo.
Me siento joven y nuevo.
Puedo cambiar el mundo porque soy grande, porque estoy solo,
porque niego los trazos del pasado.
Tu dinero me alimenta y no lo agradezco, soy cruel, exigente,
y creo haberte olvidado
La edad engaña y sorprende.
Estás ahí, en el espejo;
tan joven como yo me veo, te veo,
me miro y te miro, ¡ese no es mi reflejo!
Mi cara es tu cara que se refleja con mi reflejo.
Me detesto, me odio:
de tantas veces que has muerto, impotente lo veo,
tus fantasmas ahora habitan mi cuerpo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario